Hay muchas señales, tanto físicas como de comportamiento, que indican consumo de drogas. Cada droga tiene sus manifestaciones características, pero hay unas indicaciones generales que nos alertan de que una persona está consumiendo drogas.
A continuación te nombramos algunos síntomas que puede presentar la persona que se ha iniciado en el consumo.
- Cambio repentino de su comportamiento
- Cambios de humor – irritable y gruñón y luego de repente feliz y brillante
- Alejado de los miembros de la familia
- Descuidado con su presentación personal
- Pérdida de interés en sus aficciones, sus deportes y otras actividades favoritas
- Cambio en su patrón de dormir; despierto de noche y duerme durante el día
- Ojos rojos o vidriosos
- Nariz que sorbe o que moquea
Las siguientes son algunas de las señales y síntomas de consumo de una droga específica:
Metanfetaminas:
“Electrizado”, sin dormir durante días, pérdida total del apetito, pérdida extrema de peso, pupilas dilatadas, excitado, hablador, sentido iluso de poder, paranoia, depresión, pérdida de control, nerviosidad, sudor inusual, temblores, ansiedad, alucinaciones, agresión, violencia, mareo, cambio de humor, visión borrosa, confusión mental, agitación. El consumo de drogas como la metanfetamina es extremadamente pernicioso.
Cocaína:
Pensamiento atrofiado, confundido, ansioso, deprimido, de mal humor, ataques de pánico, desconfiado, pupilas dilatadas, sin sueño, pérdida de apetito, pérdida de deseo sexual, inquietud, irritabilidad, muy hablador, picazón, alucinaciones, paranoia.
LSD (Acido):
Pupilas dilatadas, descolocación de la piel, pérdida de coordinación, falso sentido de poder, euforia, distorsión del tiempo y del espacio, alucinaciones, confusión, paranoia, náusea, vomito, pérdida de control, ansiedad, pánico, desamparado, y comportamiento auto destructivo.
Marihuana:
Compulsión para comer, ojos rojos con estrabismo (puede tener problemas para mantenerlos abiertos), boca reseca, risa excesiva y fuera de control, olvidadizo, pérdida de memoria a corto plazo, letargo extremo, habilidades motrices retrazadas, ocasional paranoia, alucinaciones, pereza, falta de motivación, estupidez, olor de cuerpo, del cabello y de la ropa, empalagoso, y fuertes cambios de comportamiento y de humor cuando la persona está “trabada”.
Antidepresivos (Tranquilizantes y Barbitúricos):
Disminución de las inhibiciones, coordinación motriz desacelerada, letargo, músculos relajados, caminado tambaleante, falta de juicio, lerdo, reflejos inciertos, desorientado, y lengua pesada.
Si has detectado alguno de estos síntomas, ponte en contacto con nosotros y te orientaremos sin compromiso.