La adolescencia es una etapa delicada donde los jóvenes experimentan cambios y donde el consumo de droga es frecuente, por lo que los padres deben estar alerta para evitar que este comportamiento tenga efectos negativos en su futuro.
Si eres padre o madre y quieres saber si tu hijo o hija consume algún tipo de droga, a continuación encontrarás una lista de claves y signos reveladores.
1. El olor
Algunas drogas como la marihuana o el tabaco dejan un fuerte olor en aquellas personas que las toman. Si tu hijo es consumidor, empleará una serie de estrategias para evitar que le pillen. Mascar chicle, limpiarse las manos o aplicarse colonia de manera exagerada.
Sin embargo, siempre quedan restos del olor, ya sea en las manos donde se agarra el cigarro o porro, o en la ropa o el pelo, debido a que si fuman en un lugar cerrado es fácil que el olor permanezca en estos lugares. Puedes intentar tener una conversación con tu hijo justo cuando llega a casa después de estar con sus amigos. También puedes oler la ropa de tu hijo antes de ponerla en la lavadora.
2. Los ojos
En los ojos es posible detectar el consumo de drogas. Pero hay que tener claro que cada droga tiene sus efectos y, por tanto, son varias las señales visibles que pueden manifestarse en esta parte del cuerpo.
La marihuana, por ejemplo, provoca que los ojos se enrojezcan y que aparezca una mirada de somnolencia. En el caso de las drogas como el éxtasis, los ojos adoptan lo que se conoce como “ojos en forma de plato”, bien redondeados, abiertos y con las pupilas dilatadas. La cocaína, por otro lado, también provoca una forma similar a la que genera esta droga de diseño, pero sus efectos son menos exagerados.
3. Cambios de humor
Las drogas causan un cambio de humor muy notorio en las persona que las consumen, especialmente cuando no están drogadas. Esto suele ocurrir porque el cuerpo está pidiendo que se consuma la droga de nuevo, y por eso pueden mostrarse irritables, gruñones e incluso agresivos. Además, la presencia de los padres incomoda mucho a los jóvenes que consumen, pues prefieren pasar tiempo a solas.
4. Desaparición de medicamentos
Algunos jóvenes no consumen una sola droga, sino que experimentan con varios tipos de sustancias. Por ejemplo, marihuana, cocaína y speed. Pero muchos de estos jóvenes también pueden meter la mano en el botiquín de casa para probar nuevas sensaciones. El diazepam o los medicamentos para la tos son algunas drogas que pueden consumir. Si has notado que desaparecen algunos medicamentos que tenías en casa, es motivo de preocupación.
5. Amistades poco saludables
Los amigos son unos agentes socializadores muy importantes en esta edad, por lo que si tu hijo se junta con consumidores habituales, tendrá más posibilidades de desarrollar hábitos nocivos. Presta atención si tu hijo ha desarrollado amistades poco saludables, porque puede ser un indicador claro de lo que puede hacer tu hijo cuando está con ellos.
6. Miembros de la familia consumidores
Si otros miembros de la familia toman droga, también hay más probabilidades de que los hijos consuman sustancias psicoactivas. Los estudios muestran que si los padres son consumidores (por ejemplo, si el padre es alcohólico) los hijos pueden desarrollar conductas de este tipo.
Asimismo, si el hermano o hermana mayor consume, también hay un mayor riesgo de que este último copie su comportamiento negativo, ya que suele ser un modelo para el hermano pequeño.
7. Abandono de responsabilidades
La droga tiene un efecto devastador en la vida de la persona la que consume, y esto incluye su trabajo o sus estudios. No siempre se da el caso, pero, especialmente en el caso de las drogas duras, si que es posible que muchos jóvenes dejen de lado sus responsabilidades para vivir una vida más bien ociosa. Malas notas o absentismo escolar, pueden ser un indicador de sus malos hábitos.
8. Problemas económicos
Si tu hijo trabaja los veranos y se gasta todo su dinero pero no sabes en qué, puede que la razón sea el consumo de droga. La droga, generalmente, tiene un alto coste, y las personas que consumen drogas suelen sufrir problemas financieros. Las sustancias como la cocaína son especialmente caras.
9. Cambio de comportamiento
Los diferentes tipos de drogas tienen distintos efectos. Por ejemplo, algunas son relajantes y otras son estimulantes. Sin embargo, seguramente conocerás bien a tu hijo o hija, y si notas cambios en el comportamiento que te hacen sospechar, puede que estas sustancias estén detrás de ello.
Si siempre está cansado y perezoso puede que consuma marihuana, si habla de una manera extraña (por ejemplo, muy acelerada) puede que tome anfetaminas, si pasa dos días sin dormir puede que consuma cocaína, y si se muestra muy reservado y evita estar con el resto de la familia puede que esconda otro tipo de hábitos de esta clase.
10. Valoración
Los puntos anteriores son señales que pueden indicar que tu hijo o hija se ha adentrado en el mundo de la droga, pero no pueden valorarse de manera independiente: cuantos más puntos anteriores se cumplan, mayor será la probabilidad de que tu hijo sea un consumidor de drogas.